El CrossFit se ha posicionado como uno de los entrenamientos más populares en los últimos años, gracias a su enfoque general y desafiante que combina fuerza, resistencia y agilidad. Sin embargo, la forma en que se practica puede marcar la diferencia en los resultados y en la prevención de lesiones. Por ello, optar por un entrenamiento personal o en grupos reducidos puede ser clave para maximizar los beneficios de este tipo de entrenamientos sobre todo cuando no somos expertos o tenemos alguna lesión o patología a tener en cuenta.

¿Qué es CrossFit?

CrossFit es un método de entrenamiento funcional que busca mejorar todas las capacidades físicas del cuerpo: fuerza, resistencia cardiovascular, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión. Su esencia radica en la variedad, la intensidad y el trabajo constante para superar los límites personales en cuanto a capacidades físicas.

¿Cuándo nació?

El CrossFit fue creado en el año 2000 por Greg Glassman en Estados Unidos. Glassman diseñó este sistema para combinar ejercicios de distintas disciplinas como halterofilia, gimnasia y entrenamiento cardiovascular, con el objetivo de desarrollar un acondicionamiento físico completo. Desde entonces, se ha expandido por todo el mundo, convirtiéndose en un fenómeno global.

¿Es realmente beneficioso un entrenamiento funcional como este?

Sin duda, el CrossFit ofrece grandes beneficios. Mejora la salud cardiovascular, incrementa la fuerza y potencia muscular, y fomenta una mentalidad competitiva y de superación. Además, su carácter funcional permite aplicar sus resultados a actividades cotidianas, mejorando la calidad de vida. Sin embargo, la clave para aprovechar al máximo estos beneficios radica en la supervisión adecuada, algo que se logra con mayor efectividad en entrenamientos personales o en grupos reducidos.

Entrenamiento CrossFit: bases, movimientos y objetivos

El CrossFit se basa en una combinación de movimientos funcionales que se realizan a alta intensidad y que varían constantemente. Aunque esta estructura es eficaz, su aplicación debe adaptarse a las capacidades individuales para evitar lesiones y garantizar progresos sostenibles.

Ejercicios más usados en CrossFit

  • Halterofilia: Movimientos como el snatch o el clean and jerk, que mejoran la fuerza explosiva y la coordinación.
  • Gimnasia: Dominadas, flexiones y muscle-ups, que desarrollan la fuerza del tren superior y la resistencia muscular.
  • Cardiovasculares: Ejercicios como remo, carrera y saltos a la comba, que trabajan la resistencia.
  • Movimientos funcionales: Sentadillas, peso muerto y levantamientos, que fortalecen todo el cuerpo y mejoran el rendimiento diario.

¿Cualquier persona puede o es capaz de realizar todos los movimientos?

El CrossFit es inclusivo y puede adaptarse a cualquier nivel de experiencia o estado físico. Sin embargo, no todas las personas tienen la misma técnica o capacidad para realizar ciertos movimientos desde el principio. Aquí es donde la práctica en un entorno de entrenamiento personal o en grupos reducidos se vuelve crucial. En estos escenarios, el entrenador puede diseñar progresiones adecuadas, corregir la técnica prestando una atención especial a cada persona, ajustar y adaptar ejercicios para cada uno, seleccionar y recomendar cargas e intensidades e ir cambiando y modificando el entrenamiento según se vaya desarrollando este, algo que no sucede en CrossFit. Esto es clave para mantener la motivación y lograr un progreso constante y real.

Objetivos en el CrossFit

Los objetivos principales del CrossFit son mejorar las capacidades físicas como la fuerza, la resistencia y la agilidad. Además es una actividad física que invita a la superación personal y a superar barreras de aptitudes físicas que no nos podríamos esperar antes de su práctica, pero todo ello siempre que tengamos una técnica exquisita y un programa de trabajo o WOD adaptado a lo que realmente necesitamos y no “ a lo que toca” hacer ese día.

No obstante, estos objetivos pueden variar según la persona. En un entrenamiento personal o en grupos reducidos, el entrenador puede alinear las metas con las necesidades específicas de cada alumno, optimizando resultados y evitando frustraciones.

Entrenamiento básico de CrossFit

Un entrenamiento básico de CrossFit incluye una sesión estructurada en tres partes: calentamiento, parte principal y enfriamiento o vuelta a la calma.

Calentamiento: Basado en ejercicios de movilidad articular, ejercicios de activación, series suaves o de aproximación.

En un grupo reducido o entrenamiento personal, el calentamiento puede adaptarse a las necesidades específicas del participante y del entrenamiento que va a ser realizado a continuación, preparando su cuerpo de manera más efectiva y reduciendo así las posibilidades de lesión durante la práctica.

Parte principal:

Incluye el WOD (Workout of the Day), que puede ser:

  • AMRAP: Realizar tantas rondas como sea posible en un tiempo determinado.
  • EMOM: Ejecutar un ejercicio en cada minuto.
  • For Time: Completar un circuito en el menor tiempo posible.

En un entrenamiento personalizado, el entrenador como en este caso todo el equipo técnico de Adaptia puede ajustamos las sesiones haciendo primero un programa global de lo que se tiene que llevar a cabo en el medio y largo plazo para después desarrollar las sesiones semanales de manera específica y adaptada al nivel del o los clientes teniendo en cuenta tanto los objetivos como las patologías así como la progresión que se va realizando a medida que se completan sesiones o programas, siendo así siempre entrenamientos 100% adaptados y preparados específicamente para el o los clientes y no algo diseñado genéricamente.

Enfriamiento o vuelta a la calma:

Basado en estiramientos y ejercicios de flexibilidad, recuperación activa para reducir tensiones musculares.
Este paso es crucial para evitar lesiones y mejorar la movilidad, y puede ser más efectivo con atención individual.

Aunque el CrossFit grupal es motivador y fomenta un sentido de comunidad, entrenar de manera personalizada o en grupos pequeños ofrece ventajas únicas:

  • Atención personalizada: Cada persona recibe correcciones y ajustes específicos en tiempo real, lo que mejora la técnica y reduce el riesgo de lesiones.
  • Progresión adecuada: El entrenador adapta la dificultad de los ejercicios a las capacidades individuales, garantizando un progreso constante.
  • Prevención de lesiones: Una supervisión cercana permite identificar errores antes de que se conviertan en problemas.
  • Resultados más rápidos: Al trabajar con un enfoque dirigido, los objetivos se alcanzan de manera más eficiente.
  • Confianza y motivación: En un entorno reducido, los participantes pueden expresar sus dudas y trabajar en sus debilidades con más confianza.

El CrossFit es una disciplina exigente y que aporta muchos beneficios, pero su efectividad depende en gran medida de la forma en que se practica y del nivel del que se parte. Optar por un entrenamiento personal o en grupos reducidos no solo mejora los resultados, sino que también asegura una experiencia segura y adaptada a las necesidades individuales.

Si lo tuyo es entrenar a alta intensidad, no sólo dispones de CrossFit, en Adaptia te ofrecemos entrenamientos para los más valientes y cañeros pero adaptados al nivel, patologías y objetivos ya sean de manera personal o para grupos reducidos, sin perder la esencia motivacional y el componente de la intensidad, pero sin perder el foco de la técnica y la adaptación al cliente.

No lo pienses más y contacta con nuestro equipo para hacer tu primera clase de entrenamiento personal con Adaptia.

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